Te amo por cada segundo que pasa, y el tiempo se hace doloroso si tu no estás aquí conmigo.
La verdad es que lo siento mucho, no se si leerás esto, no pretendo que lo hagas, pero sería muy bonito si pudieras ponerte en mi lugar un segundo. Tengo la culpa, lo sé, y el hecho me consume todos los días un poquito. Lo siento demasiado. Daría lo que fuera por volver a ese jueves y cambiar lo que pasó. (O lo que estuvo a punto de pasar, velo como quieras)
No haces nada mal, actúas como cualquier otra persona, o mejor, diría yo, pero el hecho de que ahora ni tu sombra me mire, se hace insoportable, y solo me lleva a una muerte más lenta y dolorosa de lo que pensaba.
Asumo mis errores y trato de enmendarlos, lo siento si ves que no cambia en nada, pero lo único que quiero ahora es besarte y prometerte mi amor eterno como siempre lo he hecho.
Situaciones como estas irán y vendrán, solo depende de nosotros saber afrontarlas como pareja, pensando por los dos, pero siendo en alma, uno solo.
No pretendo que esto se vea lindo, ni que sientas misericordia por mi, pero si de algo sirve, es tratar de apaciguar el dolor que me provoca la culpa, pero, como ya te dije, no tengo nada que ocultar, creo que soy honesta en lo que respecta a mis sentimientos, y lo sabes.
No es tu culpa, y no pretendo manipular la situación para volver a estar entre tus brazos, pero si quieres terminar con lo nuestro, lo entiendo, pero déjame dar la lucha, porque creo que desde el principio ha sido así. Yo, luchando por ti. Conquistandote. Amandote.
No le veo fin, ni siquiera creo que estamos cerca.
Pero el cielo se siente lejos sin ti ahora.
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