Y duele cada segundo más, y por cada palabra, otra grieta en el corazón.

Soy importante, pero ya no la primordial.

No pretendo perderme.

Toma lo que puedas de mi, pronto me arrancaran de tus brazos sin ninguna advertencia.
Aprovecha que me tienes, arrodillada en tus pies, tuya como nunca y sincera por más que mentiras creas que te digo - me llamó - No encuentro factible el punto de error y hablo en metáforas para tratar de zafarme del dolor. - Camino lento y hago mi cabeza hacia un lado, los pensamientos siguen intactos y me doy cuenta de que no es pensar, si no sentir, dejar de sentir el odio y la repugnancia por cosas que no logras entender - Te estoy de manera incondicional, te estoy de una manera que no tiene final. No me aprovechas, no soy tu prioridad, paso a segundo plano con las nuevas amistades.
Si yo me voy, sólo sera tu culpa, si yo no estoy, será porque me cortaste las alas antes de marchar, si ya no me ves por aquí, será porque sin pensar en mi, me dejaste ir.

De alguna manera u otra, me cortas las alas.

Al otro le interesan los detalles, las pequeñas cosas.

No, no será así.

Sucede algo raro cuando te acercas a mi - no es raro, es diferente - mi pulso se acelera y la respiración se agita a medida que caminas hacia donde me encuentre (cualquier parte, siempre estarás). Como primera instancia trato de encontrar el brillo en tus ojos y la media sonrisa que tienes cuando crees que he dicho algo demasiado dulce para contrarrestar el dolor. No es que siempre tengamos momentos amargos o dignos de derramar lágrimas, pero las instancias en que tratamos de conectarnos en lo más profundo, algo delicado saldrá a luz para darnos un golpe directo a donde más nos duele; recuerdos, hechos, palabras y personas que nos dañan por cada minuto que (no)estamos juntos, y que quieren perseguirnos hasta la eternidad o hasta que la historia  desemboque en un final catastrófico para ambos.

Cuando el amor es una prisión, no puedes escapar.

Solo crees que podrás olvidar(me) si le das una oportunidad a un amor de antaño; ambos sabemos que no te llena ni un poco y el destino (y el final) siempre dará a lo mismo. No va a funcionar, y lo sabes de antemano, crees poder zafarte de la angustia y el dolor con un poco de besos sin emoción, que podrán hacerte volar al cielo, con solo una mirada. No te llena por completo; te engañas a ti mismo, y le das falsas esperanzas al que de verdad las tiene -relee una vez más las lineas que inspiré y date cuenta que el dolor será tu amigo, otra vez- Quieres lo que no puedes tener, y eso, de alguna manera, te enloquece.
Algo prohibido, que nació, luego de un par de charlas y unos abrazos escurridos.
No puedo negarte las cosas, solo puedo hacerte ver la realidad, y esa es, que no te importa mucho lo que pase con tu nueva pequeña conquista por más en que te esmeres en sentir más allá de un cariño fraternal; el pelo rojo te fascina, y con eso doy mi linea final.

Dos pueden complementarse sin el resto del mundo.

confundida confundida confundida afligida celosa confundida estúpida chao

Hasta que mis (tus) ganas sacié.

Nunca nunca nunca me dejes ir, por favor. Las cosas que hago contigo, no sería capaz de hacerla con nadie. No me dejes, sola, llena y abatida de recuerdos.

Llueven las opciones cuando me desperdicias.

Me aguante las ganas tres veces hoy, tres veces sin contar las que estuve a punto.

(De llamarte y preguntarte como estabas)

Mentira mi última confesión. Mentiras mis malas palabras, sabes que te necesito.

Llegaremos a un punto en que nada tendrá retorno, y entonces habremos querido haberlo evitado del principio - abro carpetas llenas de fotografías en que sonreímos efusivamente - ¿siempre tiene que haber algo que nos haga sacarnos de nuestra burbuja llena de colores y felicidad para adentrarnos en un sendero de peleas y malas palabras, en donde no queramos hablarnos?
El orgullo puede más que una palabra, asumo mis errores pero no me dejas enmendarlos y luego odio que seas un insensible y llores por mi causa, siempre termino siendo yo el villano - Corta. No, tu. - ¿No querías no-hablar conmigo? Bueno, no hablemos, no lo haré yo, aunque muera por tu estúpida voz susurrándome cosas bonitas, aunque marque mil veces tu número desde mi celular y relea los mensajes de cuando eramos todos felices.
Te odio.

No tenemos remedio.

No soportaremos más, un verano tan lejos.

Celos de lo que no es mio,

pero que alguna vez pudo ser.

Gente estúpida, mundo estúpido.

El orgullo hace que me aleje de ti.

Espero que no lamentes el haberme conocido, espero que no haya dolor dentro de tu corazón, porque el mio se cae a pedazos.
Te extraño, añoro tus abrazos gigantes.

Todo lo bueno corrompe con el tiempo, te lo llevaste.

No te lo quiero decir directamente porque se que esta mal que sienta estas cosas por ti, pero te extraño y me vuelve en una inmensa frustración lo que esta sucediendo, el rencor me pone brutal, y el odio cruelmente me hace querer matarte de a poco con gestos de indiferencia. Te odio -releo las lineas de esas palabras suicidas- , me dejé encantar por tu forma tan adorable de demostrarme indicios de cariño, te deje entrar en mi vida sin restricciones, sin condiciones y te lo llevaste, y ahora procuras guardar distancia por las cosas que algún día te dí. Ni siquiera mereces que gaste lineas y tiempo escribiendo sobre ti, y lo bonito -que de alguna manera- fue, y tenía que ser, pero recién he dado con la mala hierva, y todavía no puedo arrancarla de raíz.

Ven a dormir conmigo: no haremos el amor, él nos hará.

Sendero al olvido.

Y no te das cuenta que todas las frases que usa contigo no son más que puro cliché, para poder tomarte como enemiga, cada vez que te pida, y tu le niegues, un beso de esos labios suicidas, que cuando te tome de la cintura y te apegue a él, te olvides de lo nuestro y comiences a imaginarte la vida, sin nuestras tardes plasmadas en fotografías, sin nuestras eternas caminatas, sin nuestras manos unidas ...

Nunca más me preocupo de ti.

Andate a la chucha.

Te amo.

Te quiero, no de querer, si no de estar, te quiero conmigo, solo conmigo.

Todo lo vez a tu pinta, no es que no quiera avanzar, es que me duele el solo hecho de besarte sin ser nada ... No me gustan las cosas a medias, o somos algo, o no somos nada, lamento hacerte sentir como del montón, pero siempre serás Mi uno, en un Millón.

All the love gone bad, turn my world to black.

Finge desinterés, aunque mueras por dentro, y llegues a casa a llorar y a llorar y llorar y llorar y llorar y llorar ... hasta dormir.

ME DUELE MUCHO.

Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas (pero en el fondo quería que todos notaran que eras mio)

No quiero releer más tus lineas llenas de cariño hacia gente que mantiene una reputación poco beneficiosa a su integridad.
La ansiedad de toparme con tus labios y encontrarnos en el tibio beso de todas las tardes, fue mucho más grande de lo que pude imaginar, y esperarme a poder controlar, te amo por cada segundo que pasa y el aire se vuelve pesado cuando no estas y finges un poco de indiferencia.
Te quiero conmigo, pero si mi vida depende de esperar, yo te regalo mi vida sin dudar; a ojos cerrados te lleno de besos y te lloro en silencio; a mente abierta, finjo calma y paciencia, mi boca no puede esperar a volver a juntarse con la tuya, pero si de mi dependiera, estaríamos ahora, en mi cama, riéndonos de todas las estupideces que cometemos, y de todos los errores que nos hacen llegar a esto.
Seguimos juntos, la única diferencia, es que no puedes proclamarme tuya frente a los demás, y eso deja un poco que pensar.
Me gusta este juego, ojalá no sea para siempre; la angustia es incontenible.

No quiero nada, nada más de ti.

Dos de los siguientes años, soplaré las velas sin verte.

Y me preguntaré, en donde podrás estar pasando las horas.

TE ODIO.

TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO

Miras con odio, y yo, lloro.

El dolor nos pone fríos e indiferentes, seco mi pelo luego de la amarga ducha y me miro al espejo, no es precisamente algo que se prepare,  o que deba ser premeditado, nos hacemos daño cuando estamos llenos de odio, y no es hasta que vemos, que veo, en tus ojos, el dolor que te provocan mis palabras sin anestesia, lo siento, bajo por una taza de leche, mientras mi cabellera rojiza gotea a mis espaldas.
Hay un momento en que sé que me odias, y que si dependiera de ti, me matarías por unos segundos para luego revivirme en esos besos que levantan muertos, y de verdad, lo siento, no creo que sirva de mucho, pero creo que todo está fuera de mi alcance algunas veces, veo la hora y sé que no es tiempo de hablarte, trago despacio el liquido y me siento llorar, nunca quisé culparte de nada ni hacerte sentir infeliz, pero siempre habrá una cuota de dolor en nuestro agridulce amor, y así como la vida nos da momentos amargos, con un gesto dulce (ni tan grande, ni tan pequeño) podemos dejar atrás y escribir nuevas hojas en nuestro cuaderno infinito.

Sabes que sin tí, yo ya no soy.

Que a donde vayas, voy yo, naturalmente.